El burrito Andrés ha sido para nosotros un entrañable compañero en la granja. Desde el año 1998 ha acompañado a todos los pequeños visitantes en su aventura en Cabriñana. Hemos paseado con él, lo hemos cuidado y hemos aprendido de su  ternura y paciencia. Ha sido el encargado de dar la bienvenida y el adiós con su característico rebuzno.

Andrés es un borrico de la raza cordobesa-andaluza, la cual se encuentra en peligro de extinción debido a la mecanización de las labores del campo, en las que antaño era tan protagonista con su trabajo.

Sin embargo en la granja escuela, junto a su inseparable y querida compañera Andrea, su función ha sido la de participar en las visitas escolares, haciendo las delicias de todos y formando así parte de los hermosos recuerdos de miles y miles de niños. Se trata de un asno de gran porte y fuerza, valiente y tenaz, muy sociable y extremadamente agradecido, lo que le convierte en el gran amigo de todos. Actualmente su nombre es marca registrada de la granja-escuela “Cortijo Cabriñana” y es considerado emblema de nuestra andadura.